No puedo dejar de admirar a mi gran amiga Amanda, música de profesión y muy sabia de casi todo.
Desde muy pequeña quiso ser clarinetista como su padre, y contra viento y marea, se labró su camino
acordonada siempre por miradas masculinas, que consiguió diluir mimetizándose con el entorno.
Consiguió lo que se propuso; funcionaria por oposición en una de las bandas más importantes de
nuestro país y como profesora de Clarinete. Dio igual, aun teniendo dos hermanos, ella sigue llevando
la carga familiar heredada de su madre, soñadora y soportadora profesional.
Amanda siempre se queja, pero su educación le paraliza, no puede dejar de sentirse arrastrada por
su responsabilidad.
Creo en la educación de la igualdad y en la eliminación de estereotipos que reprimen la verdadera
identidad de las personas.
- Tres detalles de ella
Es vehemente, perseverante y amigable
- Actividades favoritas
Viajar y conversar
- Acción memorable
La adopción en solitario de su hija